El apocalipsis es un libro cuyo género literario es apocalíptico. Normalmente esta categoría de textos eran utilizados en tiempos de persecuciones, siendo una literatura de fuerza que busca brindar esperanza a los perseguidos. Cuando este libro fue escrito, el pueblo cristiano era víctima de grandes persecuciones, es por esto que su contenido está lleno de símbolos, figuras y números, para que los perseguidores no pudieran interpretarlo.
En el apocalipsis, el uso de los números eran empleados como símbolos, por ejemplo el número 7 significa “perfección”, el número 6 denota “imperfección”, pues le falta uno de siete, y la máxima imperfección es el seis triplicado (666) que simboliza el número de la bestia, el número del Mal (Ap. 13-18). Además de ser un texto apocalíptico, también es profético, su profecía más persistente y fundamental es que siempre los defensores del bien serán perseguidos por la maldad. Pero ella siempre caerá ante el bien, ya que Dios vencerá el Mal.
La profecía dice que Dios vendrá a fijar su morada entre la humanidad, y reinará el amor y la paz.