Esta palabra se relaciona mucho con el ámbito religioso con el fin de describir la salida irregular de una orden o instituto religioso; la actuación del clérigo que se priva generalmente de su condición, violando o quebrantando sus obligaciones religiosas. Según lo manifestado por las escrituras la apostasía es el abandono de la completa fe en el Cristo. En otros términos una persona apostata repudia o deserta el ideal, religión o doctrina fundamental que ha obtenido; y dicha deserción de la fe o creencia supone no solamente desconocer a Jesucristo sino que además desconoce sus mandamientos, enseñanzas y consejos, esto quiere decir que actúa en contra de la voluntad de Dios.
En la actualidad se reclama como un derecho por la ciudadanía la apostasía, para que forme parte del derecho a la libertad de conciencia y a toda libertad de culto. Cabe destacar que en el griego moderno, el vocablo correspondiente a «Αποστασία» o en nuestro idioma apostasía no siempre expresa un sentido religioso, lo que ocurrió en el caso de la apostasía de 1965, en griego «Αποστασία του» no era utilizado con fines religiosos.