Una de sus características más resaltantes es que puede adquirir elasticidad si es unida con un poco de agua, además de que se puede convertir en una pieza con bastante consistente si se seca o es calentada a temperaturas superiores a los 800 ºC.
Los antiguos la utilizaban para crear figurillas y utensilios, los cuales tenían la misión de enriquecer su cultura. Con ella se elaboran, específicamente, cerámicas, jarrones, contenedores, cacerolas e, incluso, instrumentos musicales. Es un mineral de uso bastante frecuente y de precio accesible. Es una material importante dentro de la producción de los papeles y el cemento.
Igualmente, se puede clasificar en: arcilla primaria, es aquella que se puede localizar en su zona de origen, sin embargo, sólo hay un exponente de este tipo conocido y es el caolín; la arcilla secundaria, por su parte, son aquellas que no se pueden encontrar en su lugar de origen, pues son movilizadas por diversos factores. Se pueden dividir acorde a su composición (arcillas filitenses y arcillas fibrosas), plasticidad (plásticas y poco plásticas), además de las arcillas calcáreas, de desclasificación, con bloques y los esquistos arcillosos.