Empiezan a formarse cada una de las elevaciones que se forman en la superficie a lo largo de un arco con estructuras verticales que se parecen a los rayos de luz muy largos y delgados.
El cielo puede llenar los intervalos de magnitudes de espirales y rayos de luz que se mueven con mucha rapidez de horizonte a horizonte y puede durar pocos minutos como también puede durar horas.
Pero cuando se aproxima el amanecer todo el proceso se va calmando y tan solo algunas pequeñas zonas del cielo se ve brillante hasta que llega la mañana.
Los colores de las auroras dependen de un conjunto de cosas semejantes entre sí, por tener uno o varios caracteres comunes, moléculas de cuerpos muy pequeños o parte pequeña del viento solar y del nivel de energía que esos átomos o moléculas alcanzan.
El oxígeno es el que se encarga de que se vean los colores primarios de las auroras, el verde y el amarillo de la acción de energía, mientras que el color rojo produce una acción que se da con menos frecuencia.
No cabe duda de que el universo es una de las cosas que más deslumbra a las personas. Existen muchas personas que son aficionados a este tipo de fenómenos astrales y la aurora austral es un evento que merece ser observado ya que es un regalo muy colorido, que el cielo le brinda a la humanidad, un espectáculo de la naturaleza que muestra la belleza de un universo en total equilibrio.