Es a partir del último, que se dan a conocer los círculos polares. Se trata de un paralelo que ostenta las coordenadas de “66º 33″ 46’ ”, que corresponden, precisamente, al círculo antártico y al círculo ártico. Además, se ha determinado que las latitudes de los círculos polares son modificables, esto en dependencia del eje de rotación de la tierra con respecto a la eclíptica. Tienen un día al año en el que el sol permanece por 24 horas seguidas y otro en el que este se oculta por la misma cantidad de tiempo.
El círculo polar ártico se caracteriza por determinar, al extremo sur, el día del solsticio de verano y, al norte, la fecha del solsticio de invierno. Mientras ocurre el fenómeno, dentro del círculo polar el sol no se pone durante las tradicionales 24 horas, y, mientras el segundo tiene lugar, la esfera llameante no sale. Diversas investigaciones han arrojado que este círculo se está desplazando hacia el norte, unos 15 metros por año. El círculo polar antártico, de igual forma, tiene características similares a las del ártico, pero en este, el sol puede durar hasta 24 horas; no tienen ninguna nación o territorio habitado cercano.