A menudo las causas del autismo son desconocidas, aunque se cree que cambios o mutaciones en los genes lo generan. Cabe destacar que no todos los genes involucrados en la formación de la enfermedad han sido identificados. También, se han visto deterioros neurológicos en el área de conducta y aprendizaje en los pacientes diagnosticados con el Espectro Autista. Las mujeres embarazadas que se exponen a ciertas infecciones o sustancias pueden hacer que el feto presente malformaciones neurológicas que, al momento del nacimiento, se manifiestan con alteraciones como lo es el Espectro Autista. Normalmente se diagnostica formalmente a la edad de 3 años, pero, actualmente, se está realizando a los 6 meses.
Hay algunos tipos de autismo, que van desde el más leve hasta el más grave. El síndrome de Asperger es un déficit de desarrollo caracterizado por no poder interpretar las emociones ajenas, es decir, el lenguaje corporal facilitado por el entorno; es una forma bastante leve de autismo. El síndrome de Rett es una condición que trata sobre retrasos en el desarrollo y adquisición del leguaje y la coordinación motriz. El trastorno de desintegración infantil es la enfermedad en la que la conducta desarrollada correctamente se vuelve regresiva; el afectado pierde las capacidades de relacionarse con otras personas, el interés en lo objetos y presentación de estereotipias y manierismos.
Los síntomas suelen ser la falta de interacción social. Las personas tiene alteraciones en su lenguaje y les cuesta trabajo relacionarse con individuos de su misma edad; además casi nunca tienen contacto visual o físico y lo evitan. No responden al ser llamados por su nombre. Se ríen o lloran sin razón, no toleran muy bien la frustración y pueden ser muy hiperactivos o pasivos.
No existe un tratamiento específico que cure definitivamente el autismo. Lo recomendado es el Análisis Conductual Aplicado, se ha demostrado que realizado tempranamente y aumentando su dificultad los niños presentan mejoras, como aprender a leer, escribir y hablar, pero esto si se individualiza a cada alumno. Con cursos intensivos hechos a tiempo los niños diagnosticados podrían mejorar su calidad de vida.
Actualmente, 1 de 63 niños es diagnosticado con autismo. Esta enfermedad es más común que el SIDA en niños pequeños. Por eso, el conocimiento que se fomente en la sociedad para el fácil entendimiento de esta enfermedad es necesario y muy importante.
