En Londres en el año de 1.835 se iniciaron con las investigaciones de casos con la identificación de las balas y las pistolas usadas en cosas de robos y asesinatos, así lograron un avance importante en las investigaciones en poder definir cuál sería el arma de fuego usada. Que al disparar un arma hay una cantidad considerable de formas que se toman en consideración, se analiza el caso reconstruyendo la escena del crimen, formando la historia completa desde el momento que se disparó el arma hasta el impacto final, tomando muestras de cada cosa encontrada en el lugar que pueda ayudar a dar con el paradero de el o los culpables.
Esta ciencia de estudio de conseguir evidencias en un caso se divide en 4 ramas de estudio:
- La balística interior que estudia desde el arma e inicio del movimiento que impulsa el proyectil en la fase inicial de disparo.
- La balística intermedia prevé la transición de la salida de la bala desde la boca de la pistola junto con su estabilidad en el aire, detectando algún cambio que pudiera desviar al el proyectil de su recorrido final.
- La balística exterior determina la trayectoria de la bala con los efectos que pudieran generar hasta llegar a detenerse, ya sea por el impacto y cuáles sean sus efectos en los blancos próximos.
- La balística de efectos ella tiene una importancia ya que muestra lo degenerativo que son los efectos secundarios en los destrozos dejado por el impacto, ya sea en algún objeto o en un cuerpo humano; todos estos estudios solo tienen un fin, poder reconstruir la escena de un crimen para poder encontrar al culpable y saber cuáles serían sus próximos pasos y calibrar el poder salvar a otras personas de ataques futuros.