Durante el tiempo que permanece inculto, se somete a una serie de tareas para mejorar su predisposición al cultivo.
El barbecho es una práctica común en la agricultura extensiva, y es parte de los sistemas de rotación de cultivos. Supone tener suelo improductivo, pero ayuda a mantener su fertilidad y malezas o enfermedades a raya.
Hay varios tipos de barbecho. Según el tiempo en que se deja reposar la tierra, tenemos, por ejemplo, «año y tiempo», en el cual se cultiva un año y el siguiente descansa; o «al tercio», en el cual se cultiva un año y dos descansos. Según si o no algo se siembra en la parcela tenemos «semilla en barbecho» o «barbecho blanco» respectivamente. Se plantan especies de la familia de las leguminosas (lentejas, garbanzos, yeras, veza, etc.) que enriquecen el suelo y en lugar de recoger el cultivo se entierra en el suelo.
Hay muchas maneras de explotar y tratar los cultivos. Si hablamos de horticultura a nivel profesional, una técnica popular es la barbecho.
Aunque el objetivo de un cultivo es ser lo más productivo posible, maximizar los beneficios y minimizar las pérdidas, a veces hay que dejar de usar un pedazo de tierra para asegurar su productividad futura. Esta es la premisa en la que se basa el barbecho, una antigua técnica practicada por los agricultores de la Edad Media. Consiste en que cada vez que un pedazo de tierra se deja inculto, de modo que respira, regenera y obtiene los nutrientes necesarios y el grado de humedad. Dejando estas piezas de tierra de descanso, la productividad del jardín está asegurada para los próximos años.
Podemos distinguir entre barbecho corto y largo. En el tipo de barbecho corto, sólo pasan uno o dos años hasta que la tierra es re-cultivada, por lo que la tierra no se regenera completamente. En los barbecues largos, un largo período de tiempo pasa entre el cultivo y el cultivo, y el suelo se recupera completamente.
También podemos hacer distinciones en cuanto a las diferentes formas de practicar esta técnica agrícola. El barbecho herbáceo consiste en dejar la tierra completamente abandonada. Es decir, no se realiza ningún trabajo de mantenimiento. Por otro lado, el barbecho trabajado arado, para airear el suelo y para regenerar sus nutrientes.
Numerosos estudios han demostrado que el barbecho es una de las técnicas agrícolas más eficaces y productivas. En España, esta técnica se utiliza principalmente en cultivos en el área mediterránea.
