En un inicio la batimetría era únicamente una ciencia que se encargaba de estudiar el fondo de la mar, para lo cual era utilizado una metodología un tanto ortodoxa, la cual empleaba un conjunto de cables de gran peso, dichos cables eran lanzados al mar desde una embarcación, sin embargo esta técnica con el paso del tiempo quedó relegada debido a que presentaba una limitante importante y era que únicamente podía medirse la profundidad de un solo punto del océano, lo que la hacía ineficaz e inexacta, puesto que los elementos como el movimiento del mar y del propio barco podían modificar los datos.
En la actualidad la batimetría basa sus investigaciones en datos que son originados a través de un sonar, el cual debe encontrarse en la para exterior de una embarcación, dicho sonar se encarga de enviar sonidos hacia el fondo del mar, siendo la batimetría la encargada de medir el tiempo que demora el sonido en alcanzar el fondo y regresar al barco, dando resultados exactos respecto al fondo submarino, en los inicios del uso de los sonares se debían hacer cálculos utilizando los datos de cada uno de los sonares dispuestos en las embarcaciones, para de esa forma, poder crear un mapa sub marino, esto ha ido evolucionado hasta el punto de que en la actualidad ya existe el denominado sonar de barrido ancho, el cual envía una gran cantidad de ondas de sonido de forma seguida, precisas y contiguas entre ellas, lo que permite saber con exactitud lo que hay en el fondo en 90 e incluso 180 grados.