Qué es el cáncer de mama
Es una enfermedad que consiste en la proliferación maligna de las células epiteliales que revisten los conductos o lobulillos de la mama.
Las neoplasias epiteliales de la mama constituyen la causa más frecuente de tumor maligno en la mujer (excepto el cáncer de piel) y representan cerca de 33% de los tumores malignos en este grupo de población.
La palabra cáncer viene del sánscrito “karkah” y griego “karkinos”, lo que quiere decir “cangrejo”. Además, los filósofos griegos describen en investigaciones médicas de la época, donde denominaban a las lesiones ulcerosas y tumoraciones como “karkinos”.
Síntomas de cáncer de mama
En las etapas iniciales de esta patología generalmente no se presentan síntomas, por ello la importancia del chequeo constante de las mamas, para poder detectar el cáncer a tiempo. Las consecuencias del cáncer de mama en el organismo son variadas y con el pasar del tiempo los síntomas y signos de cáncer de mama pueden ir apareciendo, entre ellos están:
- Una o varias tumoraciones en la zona de la mama o la región axilar.
- Excreciones del pezón con sangre y de un color similar al pus.
- Piel de naranja.
- Hundimientos.
- Cambios de temperatura en la mama.
- Descamación en el pezón.
- Inflamación de los ganglios linfáticos.
Etapas del cáncer de mama
La estadificación precisa en mujeres con cáncer permite el pronóstico temprano y, en muchos casos, las decisiones terapéuticas se basan en gran medida en la clasificación TNM (tumor primario, ganglios (nodes) regionales y metástasis).
Para la T, que se refiere a los tumores primarios, la clasificación es de la siguiente manera:
- TX: sin signos de tumor.
- T0: no se encuentran evidencias de un tumor primario.
- Tis: se refiere a un carcinoma in situ, es decir, que está localizado en una zona delimitada y que no se ha propagado a los tejidos adyacentes.
- T1, T2, T3 y T4: están relacionados con el tamaño del tumor, el cual puede ir desde 2 a 4 centímetros de diámetro, en algunos casos crece hasta 6 centímetros.
En cuanto a la N de ganglios regionales, se presentan las diferentes estadificaciones en los estudios histológicos:
- NX: no hay metástasis en ganglios linfáticos axilares o de la cadena mamaria. Esto va más relacionado con el hecho de que estos se han extirpado con anterioridad.
- N0: eso denota que los ganglios linfáticos axilares o de la cadena mamaria que están presentes, no tienen signos de malignidad o inflamación.
- N1, N2 y N3: ya en esta etapa se habla de una micrometástasis o metástasis en ganglios linfáticos axilares, infraclaviculares e internos de la mama. Para ubicar esta etapa se considera el número de ganglios afectados, que pueden ser desde uno a 10 ganglios.
Finalmente, la M refleja el grado de metástasis:
- MX: Significa que no existe metástasis.
- M0: No hay metástasis a distancia.
- M1: Metástasis a distancia (incluye propagación a ganglios supraclaviculares).
Todo esto, una vez analizado, indica de forma general el grado de propagación y estadios del cáncer de mama. Se expresa en etapas, donde la más temprana es la etapa 0, seguido por los estadios IA, IIB, IIIA, IIIB, IIIC y IV. La gravedad y propagación de la enfermedad va en aumento secuencialmente con las etapas. La etapa IV indica un cáncer de mama avanzado.
Tipos de cáncer de mama
De forma general, los tipos de cáncer de mama que se conocen son el esporádico y el hereditario.
Esporádico
El cáncer esporádico está relacionado con la aparición de tumoraciones específicas. Es decir, en lugar de haber una proliferación de células cancerígenas, es solo una la célula que se ve afectada y que da lugar a manifestaciones clínicas importantes.
Hereditario
El cáncer hereditario es aquel que se padece debido a la adquisición de genes predisponentes que provienen principalmente de los padres, pero que puede incluir generaciones ascendentes.
Las personas a las cuales se categoriza con un cáncer hereditario, tienen en sus registros familiares como abuelos, tíos o hermanos con otros tipos de cáncer.
Causas del cáncer de mama
Las causas que pueden generar la aparición del cáncer de mama no se conocen, sin embargo, existen factores que incrementan el riesgo de desarrollarlo.
Factores de riesgo del cáncer de mama
Todos los seres humanos tienen riesgo de desarrollar este tipo de cáncer, sin embargo existen factores que pueden propiciar o desencadenar más fácilmente células cancerígenas en las mamas.
- Género: aunque también hay casos de cáncer de mama en hombre, las mujeres son más propensas a padecer esta enfermedad.
- Edad: al aumentar la edad, la incidencia de cáncer también aumenta, por lo que después de los 35 años, los estudios de prevención deben ser constantes.
- Antecedentes personales: el riesgo de sufrir esta neoplasia aumenta en mujeres que han padecido manifestaciones mamarias anteriores.
- Antecedentes familiares: personas con familiares directos como madre, hermanas, abuela, que haya tenido cáncer de mama.
- Genética: algunas mutaciones genéticas hereditarias conocidas son BRCA1 y BRCA2, las cuales están presentes en la mayoría de las personas diagnosticadas.
Además, también se consideran factores de riesgo el consumo de bebidas alcohólicas, la obesidad, terapias hormonales posmenopáusicas, exposición a la radiación, entre otros.
Diagnóstico y prevención del cáncer de mama
El 19 de octubre, Día mundial del cáncer de mama se celebra la lucha, principalmente de mujeres, contra esta enfermedad. El día del cancer de mama se promueve la detección y tratamiento más oportuno, acciones que han dado frutos y que se reflejan en la disminución considerable de la mortalidad en países como Estados Unidos y México.
Actualmente existen campañas del cáncer de mama que van dirigidas al diagnóstico temprano, para ello se usan varias pruebas, principalmente de imagen, que muestran de forma clara la disposición de los tejidos y las modificaciones que haya en ellos, ya sean malignas o benignas.
Además, la mayoría de la información del cáncer de mama que se proporciona en estas campañas se centran en poder dar una atención oportuna y, por ende, reducir las tasas de mortalidad por esta neoplasia.
Por otro lado, y en relación a las mujeres ya enfermas, se usan las charlas, capacitaciones y carteles del cáncer de mama, así como los grupos de apoyo que ayudan a enseñar a las pacientes a sobrellevar la enfermedad.
Autoexamen
Durante el mes del cáncer de mama se promueve la exploración como una de las medidas fundamentales para la detección temprana. Este test se realiza desde casa, con la intención de descubrir cambios en los senos.
Se realiza de 3 a 5 días después del comienzo de la menstruación, ya que las mamas presentan durante este periodo del ciclo una turgencia adecuada para poder revelar alteraciones.
En el caso de las mujeres que ya han alcanzado la menopausia, el examen se debe realizar una vez al mes, el mismo día.
Consisten en palpar los senos, uno a uno, mientras se encuentra acostada y con el brazo contralateral a la mama explorada sobre la cabeza. Luego se hace el examen sentada o de pie, con la misma posición del brazo. La palpación debe ser suave y cubriendo toda la superficie de la mama lentamente en forma circular.
Finalmente se exploran los pezones presionando con la intención de buscar señales de secreción o dolor.
Mamografía
La mamografía diagnóstica tiene como objetivo la evaluación del resto de la mama antes de que se realice la biopsia y en ocasiones forma parte de la estrategia de la triple prueba.
Las alteraciones sutiles que se detectan al principio en la mamografía son tempranas y puedes usar como diagnóstico hasta 3 años antes de que el cáncer aparezca como tal. Se representan como microcalcificaciones, zonas de densidad aumentada y zonas de distorsión del tramo ganglionar o de agrandamiento progresivo.
Ecografía
Esta es una técnica que permite visualizar las estructuras de los tejidos gracias a las ondas ultrasónicas que emite el equipo. Aunque no reemplaza la mamografía, permite explorar la aparición de nódulos o tumores y diferenciarlos con quistes.
Consiste en un aparato que se posiciona sobre el seno, deslizándolo sobre la superficie para estudiar los tejidos que constituyen a estos órganos.
Octava pink
Es la única prueba sanguínea que puede diagnosticar el cáncer. Esta localiza anticuerpos específicos de la enfermedad, confirmando si hay presencia de ella o no en los pacientes.
Aunque aún se hacen ensayos sobre la octava pink, las investigaciones hasta ahora le adjudican gran sensibilidad y especificidad, ayudando a la temprana detección del cáncer de mama, que a veces puede verse perjudicada por los falsos negativos de la mamografía.
Resonancia magnética
Con esta prueba se escanean los tejidos internos, obteniendo imágenes detalladas de ellos y dando mayor visibilidad a los tumores que no pueden ser percibidos por el eco o la mamografía. Su tecnología está basada en las ondas de radio y campos magnéticos que llevan toda la información a una computadora.
Tratamiento para el cáncer de mama
El tratamiento que se aplica va a depender de la etapa, tamaño, metástasis y el tipo de células cancerígenas. De acuerdo al estadio en el que se encuentre la enfermedad se tendrá una probabilidad de curación o pronóstico.
De esta manera, el mejor pronóstico lo tienen las personas en las que se hace una detección temprana, llegando a tener hasta un 95% de probabilidades de cura, número que va disminuyendo según la etapa en la que se ubique el cáncer en el momento de su diagnóstico.
En la primera etapa los tratamientos se inician con radioterapias y cirugías, actualmente existe un tipo de tratamiento coadyuvante (radioterapia o quimioterapia) que puede facilitar la permanencia del seno.
Las cirugías que se realizan en estos casos pueden ser conservadora y mastectomía, mediante esta última el médico especialista se encarga de extirpar la mama en su totalidad, mientras que en la cirugía conservadora se extirpa sólo el tumor y una pequeña parte del tejido no afectado. Si bien ésta permite que se conserve el seno, requiere de tratamientos con radioterapia que complementen la cirugía para asegurarse de eliminar todas las células malignas.
La radioterapia, por su parte, se practica con la finalidad de evitar que las células malignas proliferen, destruyéndolas en su totalidad.
Finalmente, la terapia sistémica se aplica por vía intravenosa u oral y se propaga por todo el organismo. Su objetivo es evitar las recaídas de la enfermedad y la muerte del paciente, entre las más frecuentes se encuentran la quimioterapia, las terapias dirigidas y la hormonoterapia.