Su apertura al público se dio en el año 1987, y desde entonces ha recibido 20 millones de habitantes, 1 millón por año, en promedio; a partir de esto, se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas de Barcelona, además de una de las más visitadas.
Está ubicada en el Distrito del Ensanche (Eixample, en catalán), específicamente en el Paseo de Gracia. Esta zona, durante la época de la construcción, era donde los más ricos de la ciudad decidían ensamblar sus hogares, con fachadas nunca antes vistas y decoraciones lujosas. Se trata de una casa señorial, encargada al arquitecto Gaudí, quien disfrutaba de gran renombre, por Pere Milà i Camps y su esposa, quienes gozaban de una destacada posición financiera y social. La visión de Milà era la de un edificio de grandes dimensiones, cuyo piso principal fuese su residencia; Gaudí satisfizo este deseo; sin embargo, hacia 1909, éste abandonaría la dirección del proyecto, por diferencias con Milà con respecto a la decoración del lugar. Finalmente, Gaudí tuvo que llevar a juicio al promotor, para que le pudiese pagar sus honorarios (105,000 pesetas).
El solar en donde fue construido es de 34 por 56 metros, con 1835 m2 de superficie; consta de 6 plantas, dos patios interiores, un desván, un sótano y una azotea, además de dos edificios independientes, que sólo tienen comunicación con el resto de la casa a través de la planta baja. Fue declarada en el año 1966 como Monumento Histórico-Artístico de Carácter Nacional, además de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En el año 1986, la Caixa de Catalunya la compró, y llevó a cabo una serie de procesos de conservación y restauración de la propiedad; en 1987 abrió sus puertas al público.
