Esta palabra proviene del griego “κατηχισμός” (katekhismos), que puede traducirse como instrucción oral. Tradicionalmente, las enseñanza son dispuestas a una persona que acaba de convertirse a la religión católica, después del llamado “kerigma”, en donde, por órdenes divinas y acciones de seres sobrenaturales, se despierta en un ser humano la fe en la existencia de un ser supremo. De esta forma, esta pequeña inquietud, puede ser transformada en una fe de gran madurez, presente en un componente de la iglesia que, entonces, estaría dispuesto a donar parte de su tiempo a convertir a otras personas y colaborar en los intereses del templo más cercano.
En la catequesis, se llama a la reflexión de cada una de las frases presentes en la Biblia, la historia de la iglesia, además de los conocimientos de otros aspectos de la religión. No sólo se enfoca en la doctrina, sino que también inculca valores de gran importancia para la movilización propicia de la persona en su vida cotidiana.