La causalidad enuncia muchos preceptos, por ejemplo: la filosofía sostiene en una de sus principales posturas que la causalidad es «La ley en virtud de la cual se generan efectos«, esto nos da una idea de que los antiguos griegos tenían una especie de sistema de organización de ideas, priorizando su pensamiento a niveles de análisis de proyectos antes de ejecutarlos, pues estaban concientes de cuales serían los efectos de sus acciones sin una premeditación de las consecuencias que podrían originarse ante la realización de una causa. Este entendimiento «Animó» al hombre a estudiar la causalidad de sus acciones para así conservar el hilo de sus funciones en la sociedad.
La causalidad participa de lleno en el desenvolvimiento de la sociedad, de manera que lo evidente puede ser evitado, lo factible puede proceder y la conciencia es clara en sus pensamientos, la premeditación es una herramienta de parte de las causas, así se justifican y se evitan las consecuencias negativas, las cuales no se quieren cuando un proyecto se ejecuta en pro de una labor en común. La física nos demuestra la causalidad en el estudio de las moléculas en búsqueda de respuestas de cómo se generó el universo, pues, estudios científicos están convencidos que el universo no apareció de la nada, por lo que se debe determinar cuál fue la causa física, astronómica y biológica de la creación del universo, de los mundos y de toda la vida en el planeta tierra.