El Círculo de Viena se creado a inicios de la década de los años veinte, en sus inicios con la idea de formar un grupo de discusiones de temas informales referentes a la Universidad de Viena, su presidente y fundador fue Moritz Schlick y entre sus miembros más importantes se pueden mencionar personajes como Otto Neurath, Philipp Frank, Victor Kraft, Felix Kaufmann y Friedrich Waismann. Gran parte de sus integrantes no eran filósofos, en muchos casos eran físicos, matemático y científicos, que compartían intereses en común respecto a la filosofía dentro de la ciencia y rechazaban la metafísica académica que para ese entonces predominaba en el centro de Europa.
Los ideales que seguía éste organismo se basaban en diferentes antecedentes, algunos de carácter filosófico como el Neopositivismo de E Mach (se refuta cualquier elemento a priori basado en el empirismo). El tractatus de Wittgenstein (se relaciona a la tradición empírica con la innovadora matemática lógica). Antecedentes de carácter histórico también dejaron su marca en los ideales del círculo, tal es el caso de la evolución de la física durante el siglo XX, esto gracias a los aportes de Albert Einstein para descifrar la estructura de espacio-tiempo, la mecánica cuántica aplicada en la estructura atómica y la gravitación. Un hecho de carácter instrumental que influyó en el Círculo de Viena fue la lógica matemática, propuesta en 1905, todos estos aportes dieron paso a la creación de un lenguaje que permitió analizar de forma detallada conceptos de carácter científico, permitiendo también aclarar problemas de carácter filosófico.
Para el año de 1936 Fallece Moritz Schlick, jefe y fundador del círculo, su muerte dio paso a la paulatina disolución del movimiento, ya para el año 1939 la gran mayoría de sus integrantes emigraron hacia los Estados Unidos en donde se dedicaron a vivir y trabajar.