Un ejemplo claro de este término es el vínculo que establecen los leones como ciertas aves como las carroñeras, ya que al estar en una misma zona se pueden aprovechar de alimentarse de los restos de animales que son asesinados por los felinos, ya que estas aves no saben cazar.
Otro tipo de relación de comensalismo es la que existe entre los tiburones y las rémoras, estas son una especie de peces que tienen una ventosa que le permite adherirse a los cuerpos de los tiburones sin que estos se den cuenta, con el objetivo de alimentarse de los restos de comidas que ellos dejan.
En la naturaleza y más en el mundo animal existen muchos de estos casos, como es el de los ratones de campo que viven en una madriguera y dentro de ellas hay insectos que comen de las raíces que allí se encuentran, así como de los restos que comen estos roedores, éste es un tipo de comensalismo denominado “inquilinismo”.
Otros tipos son, la foresis y la antibiosis.
La foresis no es más que el uso de un segundo animal para transportarse, un ejemplo de ellos son los peces que se desplazan sobre ballenas o tiburones.
La antibiosis va más allá del aprovechamiento de otro animal ya que crean un vínculo pero luego de que alguno de estos muere, un ejemplo de esto es el cangrejo ermitaño que usa la concha de caracol para vivir.
Así como existe el comensalismo, está lo opuesto a esto que el amensalismo y no es más que la relación entre dos seres vivos donde uno sale perjudicado gracias a las acciones del otro. Un ejemplo de esto, serie los grandes árboles que tapan la luz del sol a las plantas más pequeñas evitando que vivan cerca de ellos.
