El compañerismo ha existido a lo largo de la historia, desde los inicios de la existencia de la humanidad hasta nuestros días, dado que es un sentimiento que alberga el ser humano y que lo ayuda a relacionarse en una sociedad. Las características que posee el compañerismo generalmente corresponden a ciertas actitudes del hombre como el respeto, bondad, solidaridad, afecto, confianza, fidelidad y lealtad; por lo tanto el compañerismo no solo surge del hecho de ser simplemente compañeros gracias a un nexo en particular sino que puede surgir de afinidades compartidas o alguna proximidad física.
Esta relación suele darse más que todo en lugares de trabajo, escuelas, relaciones fraternales, es decir en las familias, entre otros. Por ejemplo en el lugar de trabajo, el compañerismo puede ser vital para la producción de una empresa debido a que en muchas ocasiones puede lograr la diferencia de la misma en cuanto a su convivencia laboral, en el ambiente de trabajo se debe fomentar la armonía, el respeto, la confianza y motivación entre todos los empleados de la organización así como promover el compañerismo para que juntos puedan alcanzar cada uno de los objetivos propuestos en una empresa.