Como se mencionó anteriormente, esta puede afectar a cualquiera, sin embargo, es más frecuente en los niños, en cuyo caso puede presentarse en forma de brote de varios casos. La conjuntivitis es una afección muy común, esto se debe a que la membrana se encuentra directamente en contacto con el medio ambiente.
La conjuntivitis se puede clasificar de acuerdo a la causa que la origine, entre las más importantes se pueden mencionar las siguiente:
- La Bacteriana: diversas bacterias pueden ser responsables del origen de esta infección. En este caso la sintomatología en del ojo enrojecido se encuentra generalmente asociados con lagrimeo de tonalidad verdoso o en su defecto amarilla.
- Las Víricas: estas suelen ser las más frecuentes de todas, provocadas generalmente por adenovirus, con menos legañas y posible afectación corneal dolorosa. Son altamente contagiosas y por lo general remiten espontáneamente, sin embargo, se suele pautar tratamiento sintomático tópico y lavados constantes.
- Las Alérgicas: generalmente estacionales, se diferencian de otras por el hecho de tener un importante escozor, y por tener legañas acuosas, esta es frecuentemente asociación con la sinusitis.
Conjuntivitis por cuerpo extraño, un mal uso de los lentes de contacto o lentillas, o en su defecto si no están correctamente desinfectadas, permite fácilmente la introducción de los microbios dando paso a la conjuntivitis.
Por último, están las Traumáticas. Cuando se presentan lesiones directas en el ojo, como por ejemplo arañazos y los golpes, puesto que ellos facilitan la sobre-infección conjuntival.
Por lo general esta infección es benigna, ya que se suele resolver tras pocos días con tratamiento a base de limpieza ocular y el uso de colirios que refrescan la zona afectada, gotas oftálmicas compuestas de antibióticos o antialérgicos, dependiendo del origen de la misma.