En la actualidad este término es muy utilizado en lo que respecta al mundo del derecho, en lo que se conoce como poder constituyente, siendo éste quien otorga la capacidad de establecer un orden de carácter jurídico sobre un territorio determinado y de establecer las bases fundamentales del mismo, entonces el poder constituyente es aquel que sostiene la creación de un Estado y se encarga de constituir los cimientos para la organización política del mismo, además de establecer también sus posibles modificaciones en un futuro.
Otro término relacionado es el de proceso constituyente, siendo un elemento indispensable en lo que son las democracias participativas, ya que es él quien se encarga de poner los mecanismo en marcha para la elaboración de una constitución que se adapte a los diferentes requerimientos de la sociedad en todo momento. Es muy frecuente que los términos reforma constitucional y proceso constituyente se tiendan a confundir, sin embargo se debe dejar en claro que el proceso constituyente busca como objetivo primordial la modificación de la constitución, mientras que la reforma constitucional se caracteriza porque es el pueblo el encargado de proponer, aceptar y establecer una nueva carta magna, es decir es la ciudadanía quien posee el poder constituyente.
El proceso constituyente se divide en tres fases, la primera es el llamado a un referéndum consultivo, con el fin de que sea el pueblo quien decida si se da inicio a dicho proceso, otorgándole legitimidad al mismo, luego si éste es aceptado se procederá a la creación de las nuevas leyes y se procederá a plasmarlas por escrito, esto se debe hacer por las personas que fueron escogidas por voto popular, para finalmente proceder a un referéndum en donde se decidirá su aprobación o no.
