Para poder ejecutar esta acción, primero deben existir otras propuestas de ley, en la que los motivos de este acto se encuentren expresados en los considerandos preliminares del texto legal. El legislador o los legisladores que desarrollan el proyecto de ley lo somete a votación de toda la cámara, la cual por medio del voto, y con la mayoría a favor conseguirán su anulación. En este caso existen dos tipos de derogación: una explícita y clara en donde la nueva norma cita en forma específica y concreta, todas las normas que son derogadas por ella. Otra que es tácita, la cual deroga de forma implícita todas las normas previas a ella y cuyo contenido es opuesto a la norma recién promulgada.
Las causas que originan que se derogue una ley son:
- Por motivos particulares de la ley, esto ocurre cuando ella ha sido implantada con una duración limitada, o cuando ha prescrito de manera espontánea.
- Porque se ha aprobado otra ley que la deja sin efecto.
- porque simplemente dejó de ser utilizada por costumbre.
Cuando se deroga totalmente una ley, ya no se está hablando de derogar sino de abrogar, cuyo significado es el de dejar sin validez total una ley para ser reemplazada por otra, de igual o mayor jerarquía, por ejemplo la constitución puede ser abrogada por otra constitución. La diferencia entre estos dos términos es que una deja sin efecto de forma parcial y la otra de manera total.
Las leyes solo pueden derogarse por otras leyes, aunque existe la posibilidad de que un reglamento entre en vigencia para un tiempo determinado o para un evento específico, en estos casos, una vez que se cumpla el lapso establecido o haya desaparecido la coyuntura. La ley queda derogada de forma inmediata, en este caso se estaría hablando de leyes con fines temporales.
