La desesperanza aprendida es uno de los términos mayormente empleado en la actualidad por el ámbito de la psicología, en la cual permite la descripción de los sentimientos que posee una persona frente a la finalización de una meta, o un logro sobre el cual se encuentra en constante perseverancia; generalmente las personas que demuestran “desesperanza aprendida” como su nombre lo indica: es una pérdida de la esperanza para lograr la meta trazada, generalmente las personas se ven apáticas y fatalistas frente a la posibilidad de cumplir con el objetivo impuesto por sí mismo, piensan todo con negatividad y no son capaces de hacerle pecho a las situaciones que dificultan el término de aquellos caminos planteados por el individuo, este tipo de personas no sienten que exista solución a las trabas que se le presentan por ende no le ven ninguna conclusión a sus problemas, ni tampoco aspiran a que la situación vivida mejore con la toma de algunas decisiones, todo lo observan pesado y difícil de alcanzar, llenándose de una inmensa frustración para consigo mismos, convirtiéndose ellos en el primer obstáculo que deben sobrepasar para poder alcanzar sus metas planteadas.
Específicamente el papel más relevante para el desencadenamiento de una desesperanza aprendida, se encuentra ocupado por las vivencias que hayan tenido los individuos con el pasar de sus días; la vida día tras día puede ser un sinfín de emociones y alegrías, días de logros cumplidos y compartir con los seres que nos llenan de amor. Sin embargo, también pueden presentarse escenarios donde no exista un solo día de felicidad, de conformidad consigo mismo o que nunca se logre el objetivo que se planteó, generalmente estos son los que propician ese desgano por seguir la vida, generan esa frustración que no permite observar más allá de las barreras que se presentan y por ende el individuo no es capaz de lograr ningún objetivo determinado por sí mismo o por otros.
Principalmente para sobrellevar este asunto, la persona debe convencerse de que su pesimismo es solo una percepción de la situación vivida y no una realidad que se está sobrellevando, debe desarrollar creatividad para buscar la solución a sus problemas centrándose en los recursos que posee para poder solventarlo y por último definir la estrategia que se usará para alcanzar la meta.