Desde el punto de vista financiero, el rendimiento consiste en la entrega de un capital a un acreedor que lo había otorgado para obtener un interés; por lo tanto, se considera que una circunstancia de esta característica se resuelve cuando se restablece el monto total (capital y los intereses correspondientes), a menos que una negociación y un pacto entre las partes establezcan algo diferente. El retorno puede entenderse como la restitución de algo a su estado anterior. Si una persona propone restaurar una puerta de madera, podría decirse que intentará restaurar a esta puerta su antiguo esplendor. De esta forma, la puerta regresará, en la medida de lo posible, al estado anterior a su deterioro.
Si dejamos un objeto a alguien para usarlo temporalmente, esperamos su devolución. Hemos hecho un favor y esto implica que tiene que haber una restitución, el momento en que se recibe nuevamente lo que se dio en una fecha determinada.
El mecanismo de devolución también aparece en la relación entre individuos y bancos. Los bancos prestan dinero y el monto debe devolverse con un recargo de algún interés. Es un acuerdo contractual, que especifica las condiciones y términos.