Los estudios de las diatomeas iniciaron poco después del periodo jurásico temprano. Las investigaciones sobre estas algas, evidencia su uso en la determinación de la calidad del agua, así como también poder valorar el desarrollo del medio ambiente. Estas algas pueden hallarse en cualquier clase de ambientes acuáticos, desde los mares, hasta en situaciones de elevadas temperaturas que convierten el ambiente totalmente seco.
Cabe destacar que las diatomeas integran lo que es el fitoplancton y la mayoría de ellas viven en lo más profundo de los mares. Sin embargo, algunas pueden hallarse viviendo formando láminas superficiales, unidas a algún sustrato como especies bentónicos. Las diatomeas han formado algunas adaptaciones morfológicas que les facilitan el poder mantenerse suspendidas en el agua, entre las cuales están la formación de cadenas, enlazadas por espinas de sílice. También son capaces de crear colonias con apariencia de estrella o en forma de zig-zag, según sea la especie. No cuentan con la capacidad de moverse, aunque sí pueden deslizarse por medio de un material que ellas mismas segregan, mediante una hendidura que tienen y que es conocido como “rafe”.
En cuanto a su reproducción, estas lo hacen de manera asexual y en ocasiones sexual. Cuando lo hace de forma asexual, la célula se divide formando dos células nuevas, pero para que esto suceda, la diatomea debe fragmentar sus válvulas y cada célula procreada crecerá en una de las válvulas.
Cuando su reproducción es sexual es porque las diatomeas también tienen la capacidad de producir gametos sin frústulas que se unen formando auxospora, estas son un tipo de células que cuentan con una membrana orgánica de grupos de sílice, llamadas perizonias que hacen que la célula se extienda y logre el tamaño máximo de la especie y una vez logrado esto, forman la frústula particular de cada especie.
Las diatomeas son muy utilizadas en las investigaciones forenses, esto es gracias a que estos extraños microorganismos pueden usarse para diferenciar entre una muerte por sumersión, o una inmersión del cuerpo después de muerto.