Éstas son consideradas como compuestos que contaminan el ambiente, las cuales poseen un alto nivel de toxicidad lo que representa un gran problema para los seres vivos, ya que puede llegar afectar el correcto funcionamiento de ciertos órganos y sistemas del cuerpo. En el momento en el que las dioxinas entran en el organismo pueden llegar a permanecer en él durante largos periodos de tiempo, esto se debe a que poseen estabilidad química y propiedades adherirse al tejido graso en donde se acumula, según investigaciones realizadas la permanencias de las dioxinas en el organismo puede extenderse por más de 5 años. Suelen estar presente en la cadena alimenticia, un dato importante es que cuanto más alto es el nivel del animal que contiene la dioxina, mayor será su concentración.
La fuente principal de formación de las dioxinas son los procesos industriales, seguidos de procesos de origen natural, como por ejemplo las erupciones de un volcán o los grandes incendios, sin embargo el principal responsable de su liberación al medio ambiente son las quemas descontroladas de residuos, esto se debe a que la combustión generada en dicho proceso es incompleta, actualmente se han creado nuevas tecnologías que ayudan a un correcto incinerado de los desechos, lo que evita la emisión de dioxinas en grandes proporciones. Las principales concentraciones de dioxinas en el ambiente pueden ser localizadas en los suelos y ciertos alimentos, especialmente los de origen animal, como los lácteos, la carne, los mariscos, el pescado entre otros.