Algunos de los síntomas que se derivan a causa de la disnea es disminución en los niveles de oxígeno, mareos, nauseas y ansiedad. Además de todo, ésta se puede presentar en la persona tanto en estado de reposo como de esfuerzo físico.
Algo muy común es que justo después de haber realizado un esfuerzo físico relativamente alto para una persona, la respiración se altere y aparezca sensación de falta de aire. Aquellos individuos que consumen grandes cantidades de cigarrillos y las personas con enfermedades cardiovasculares y/o pulmonares, suelen ser los que más propensos están a padecer de disnea, sensación de ahogo y problemas al respirar al con solo realizar pequeños esfuerzos.
Esta dificultad para respirar se puede presentar por diferentes causas. Es por esa razón, que elementos externos como la falta de oxígeno que se presenta por una elevada exposición a gases tóxicos, así como también por la entrada de un cuerpo extraño en las vías respiratorias pueden ser elementos causantes. De igual forma se encuentran los factores psicológicos como es el caso del síndrome de hiperventilación el cual suele acarrear dificultades respecto a la respiración.
Para que un experto pueda determinar las causas y establecer el diagnóstico de la disnea, es necesario que en primer lugar proceda a realizar una anamnesis completa. Esto se basa en la realización de preguntas sencillas que permiten determinar el diagnóstico, por lo general se le pregunta al paciente cuándo comenzaron los síntomas, si el inicio de la disnea fue repentino o se fue dando conforme pasaron los minutos en qué situación aparecen los problemas respiratorios, es decir si se presentaron al realizar esfuerzo físico o en reposo, si existen síntomas asociados como la tos o el dolor torácico, si el individuo fuma y si es el caso desde cuándo y cuántos cigarrillos al día consume, si está tomando medicación, entre otras.