Existen varias teorías respecto a sus orígenes, así como también festividades relacionadas con esta fiesta: muchos mantienen la creencia que es la celebración del matrimonio celebrado entre La Skhm con Vishnu. Pero por otro lado en la región de Bengala, el festival está dedicado a la diosa oscura de la fuerza, Kali, así como también Ganesha, el elefante con cabeza de Dios, que simboliza el buen augurio y el conocimiento, también se le rinde tributo en la mayoría de los hogares hindúes durante el transcurso de estas festividades.
Por su parte en el jainismo, Diwali tiene una importancia un poco más especial por así decirlo, ya que se encuentra asociada al Señor Mahavira, pues es el día en que logra alcanzar el nirvana.
Otro motivo de celebración es la conmemoración del regreso de Rama, junto con Sita y Lakshmana y luego de 14 años de exilio y también de su victoria sobre el demonio Ravana. Durante la celebración eufórica del regreso de su rey, el pueblo de Ayodhya, iluminaba el reino con lámparas de aceite y fuegos artificiales.
Dentro de la cultura hindú, esta celebración representa uno de los días más importantes del año, y por esa razón se trata de pasar el día en compañía de la familia y para llevar a cabo actividades tradicionales. Algunas de las tradiciones más importantes son, limpiar las casas completamente de manera que cuando se enciendan las lámparas, el dios Lakshmi vea digno el entrar en sus casas y les ofrezca su bendición con suerte durante el año venidero.