Así, la han llegado a representar como una anguila o bien como la cabeza de una mujer mayor llena de serpientes. Es importante resaltar que los griegos utilizaban la expresión “mal ojo” para poder definirla, era considerada tan poderosa que intentaban proteger a sus hijos de éste llenándoles la frente de lodo que encontraban en fondo de los baños.
Entonces, la envidia es desatada por dos situaciones bien concretas, ya sea por la falta de objetos materiales o porque los mismos son muy difíciles de adquirir, es por eso que aquellos que tienen esos bienes tan preciados suelen despertar ese sentimiento de envidia a quienes no los tienen, la cual se podría decir, que es “sana” ya que es expresada de manera tal que el individuo siente que en algún momento podrá al igual tener dichos bienes, y en el caso de la “mala” no existe la esperanza de adquirir los bienes algun momento de su vida, además desea que a quien los posee le vaya cada vez peor, siempre hay una mala intención.
En el ámbito religioso, específicamente en el catolicismo, la enviada es denominada una de los siete pecados en los cuales el hombre podría incurrir.
La envidia en el ámbito psicológico sostiene que es un sentimiento, que es negado por aquel que lo expresa ante terceras personas. Normalmente lo que hace el envidioso es ocultar la envidia por algo, porque claro que el admitirse sería también admitir una creencia, además por otra parte en el punto de vista social el individuo envidioso es visto de mala manera y no posee buena reputación.