Existen algunas presentaciones permiten que la epinefrina sea administrada por la misma persona que la necesita, de acuerdo a las necesidades de la misma; es comercializada en diferentes países y bajo diferentes marcas. Es importante mantener bajo control las dosis del medicamento, adquiriendo nuevos a partir de la fecha de vencimiento de la porción, además de revisar la transparencia del mismo diariamente. De igual forma, estas sólo deben ser proporcionadas a individuos que realmente lo necesiten y también, deben tener controles físicos como el peso y altura.
A pesar de todas las buenas acciones que supone la inyección de adrenalina en el organismo, también existen contraindicaciones, entre las que se encuentran algunas como la taquicardia, arritmia, hipertensión, ansiedad y temblores, siendo la mayoría de estos ataques adversos relacionados con el sistema cardiovascular y el conjunto de venas y arterias que juegan papeles importantes dentro de la circulación sanguínea. Se ha llegado a la conclusión de que la peor situación médica negativa con respecto a la epinefrina, es la hemorragia cerebral, por la letal combinación de los ya poco efectivos factores que rodean al paciente.