Los escritores fantasmas no reciben de manera oficial, como autores, los créditos por la elaboración de la obra; el único reconocimiento que pudieran tener es el de “colaborador”.
El escritor fantasma, una vez que es contratado para trabajar en un artículo o novela, etc., debe renunciar a todos los derechos de sus redacciones, realizando su trabajo en calidad de anónimo, es decir en las sombras. Claro está, el recibe una jugosa remuneración, una cantidad correspondiente por la elaboración del proyecto.
La mayoría de los escritores, consideran el arte de escribir como un pasatiempo, o por el contrario, no cuentan con los recursos para publicar una obra, deciden aceptar el trabajo de escritor fantasma para cumplir ese sueño de poder escribir, no importa si se hace desde el anonimato.
Pero ¿quienes son los que contratan los servicios de los escritores fantasmas? Pues bueno, existen personas que por estar sumergidos en tantas ocupaciones, que no puede cumplir con ciertos compromisos, por lo que se ve en la necesidad de contratar escritores externos, eso sí, que se especialicen en la materia, para que así pueda desarrollar el trabajo eficientemente. Cabe destacar que la forma en que van a trabajar el cliente y el escritor fantasma, deben quedar establecidas desde un principio.
El tema de los escritores fantasmas, han ido desarrollándose con los años y esto se debe a los avances tecnológicos que ha presentado el mundo moderno, ya que este concepto, puede muy bien, ser aplicado a los redactores de blogs, que por lo general, suelen escribir artículos para las agencias de comunicaciones. También los llamados “Bloggers”, suelen contratar redacción externa, para así elevar significativamente la cantidad de publicaciones en su blog, delegando así el trabajo en ellos.
Es muy importante aclarar que si una empresa o escritor, estipula buscar los servicios de un escritor fantasma debe hacerlo con alguien de su total confianza, ya que hay que estar claro, esta persona va a escribir en tu nombre y si se quiere conservar la imagen, se debe tener mucha precaución al momento de contratar a esa persona.
Otra cosa, el escritor fantasma debe conocer el estilo, al momento de escribir, que tiene el cliente, es decir la forma en que éste redacta, el vocabulario que emplea así como los temas que él suele abordar. En este sentido es importante que el cliente, le realice una especie de guía con todas las indicaciones de cómo debe ir redactado el artículo u obra en particular.
