Para principios del siglo XX, el esquí se volvió muy popular como deporte, además de ser una fuente de entretenimiento. Para poder esquiar, los deportistas deben atravesar por un entrenamiento arduo que los capacite adecuadamente y puedan enfrentarse las condiciones que deben sufrir mientras esquían. Cabe destacar que diferentes de esquí, éstos son: esquí alpino, esquí acuático, esquí de Fondo, esquí acrobático y esquí de travesía; el esquí alpino se origina en los Alpes, y se practica en las montañas, el segundo se practica en el agua, a menudo con la ayuda de una embarcación pequeña, el esquí es el practicado en pendientes y son carreras de larga duración, luego está el esquí acrobático, que es de estilo libre y permite que se hagan trucos y saltos, y por último el esquí de travesía, que no es un deporte como tal, pero se aplica a las caminatas que se dan en las zonas frías.
Dentro del esquí, se encuentran distintas modalidades, así se seleccionan categorías que engloban ciertos tipos de requerimientos o de instrumentos a utilizar durante la competencia. Por ejemplo, dentro del esquí acuático se encuentran las subcategorías de slalom, figuras, saltos y combinadas y cada una hace referencia a los diferentes trucos que se deben utilizar.
Para practicar esquí se necesita un equipo, éste cambia dependiendo de la categoría que se practique. En el nórdico, es decir, el que se practica en la nieve, se necesitan botas, fijaciones, esquís, ropa de esquí y bastones. En el náutico, se utilizan los monoesquís y los esquís comunes, pero adaptados al agua, además de un cabo de arrastre.