Una de las características principales del etnocentrismo es el hecho de que éste juzga y califica todas aquellas costumbres, creencias y el lenguaje de otras culturas, con respecto a una cosmovisión que es la que se considera como deseable, la cual siempre va a ser la propia. En tanto las diferencias entre uno y otro grupo son los elementos con conforman la identidad cultural de cada región y cultura.
Aunque parezca mentira este tipo de conducta e idealismo es una tendencia común a cualquier grupo humano. Ya que es algo completamente normal que los elementos que constituyen la propia cultura sean calificados o comentados de una manera positiva, mientras que aquellas costumbres y culturas distintas son calificadas de manera. Por lo general las prácticas que una persona lleva a cabo son consideradas normales e incluso se le busca un sentido lógico, a diferencia de los comportamientos exóticos y que resultan muy difíciles de comprender.
Básicamente el etnocentrismo consiste, en que un grupo, sociedad o cultura se considera que está en un nivel superior con respecto a su forma de vida a los demás grupos, sociedades o culturas, y por tal razón, rechaza, excluye y margina a todo aquel que no se encuentra dentro de la misma.
Por su parte, el etnocentrismo, visto como un fenómeno social, también tiene sus motivos: éste implica la distinción entre la pertenencia o no al grupo propio, mantiene la conexión social, es decir la lealtad, cooperación, solidaridad y defensa mutua y por último la cultura del grupo cultural. Desde ese punto de vista, todo grupo social y cultural es, de alguna manera etnocéntrico.