En la antigüedad ocurría por un decreto u orden de sentencia, decretaban el confinamiento de alguien por no ser persona grata o de alta peligrosidad o para salvaguardar la vida, el exilio voluntario era una forma de llegar a buenos acuerdos entre ambas partes. En la parte sentimental se le denomina al el exilio como el olvidarse de algún ser amado o familiar.
En el exilio político es obligatorio alejarse de la patria, por ser perseguido y porque la vida corre un grave peligro. La deportación es otra forma de exilio igualmente por razonas políticas que al no tener lo reglamentario y presentar un estatus de inmigración ilegal, son devueltos a su país natal. También por causa religiosas, étnicas o esclavistas son causas de exilio o de deportación, es así como en el exilio religioso, se menciona en la biblia que los judíos eran personas obligadas a irse a Babilonia. Pasando por tres etapas con Nabucodonosor en el año 697 A.C, con la caída de la ciudad de Jerusalén en el año 586 A.C y en el año 582 A.C cuando la vida que llevaban de precariedad era insostenible y tuvieron que refugiaras en Egipto.
Las personas exiliadas o refugiadas llegan a ser personas de baja categoría por la poca adquisición de riquezas que poseen al momento de salir de su país, siendo relegadas a ciudadanos de segunda categoría, causando el sufrimiento sin nacionalidad que les proteja, sin rey o reino o independencia, ni tener una propia tierra. En el exilio religioso se habla del exilio del pecador, ya que se basaban en profecías que la perversión incurable de una persona traía consigo el mal en donde vivía, sea el pueblo o nación que le daba cobijo, así le daban rienda al castigo corporal para sacar el mal de él; al menos que se confesara él pecado, para llegar al arrepentimiento y el perdón sobre el individuo, encontrando así poder salvar la vida.