Desde hace miles de años, la minería ha sido de las más importantes actividades económicas, siendo la fuente principal de ingresos en países como Estados Unidos, Rusia, Chile, México, Perú y Colombia.
La mina más antigua conocida se ubica en Suazilandia, una región independiente en África austral; data de hace alrededor de 43.000 y se cree que era utilizada por los primitivos para fabricar armas o diversos objetos de valor para la caza y recolección de alimento. En América, una mina localizada en Chile cuenta con 100 siglos de edad, lo que la convierte en la más antigua de todo el continente americano. Durante muchos años, la industria minera fue de las principales rentas económicas del mundo, puesto que era la fuente principal de materia prima, para una sociedad que iniciaba una revolución industrial.
Estas excavaciones pueden ser divididas en dos grupos: las minas a cielo abierto y las minas subterráneas. La que son superficiales, se caracterizan por llevar a cabo el trabajo con máquinas mucho más pesadas; un ejemplo es el Cerrejón, en Colombia, clasificada como la más grande del mundo, con 69.000 hectáreas. Aquellas que son subterráneas tienden a ser dividas en galerías, y la labores se realizan con hombres.