Esto es producido directamente por virus o bacterias que terminan en infección, la época del año y la edad de la persona que lo pade varían constantemente, siendo mucho más común en los niños por colocar cosas sucias en su boca, pudiendo ser esta la causa más normal. Además de reacciones alérgicas, ambientales, abuso del alcohol, tabaco y excesivo esfuerzo en las cuerdas vocales.
Los síntomas que pueden presentarse al padecer de esta inflamación, son la hinchazón, enrojecimiento en la zona afectada, complicaciones en la deglución (paso de alimentos a través de la boca y la faringe), inflamación en las amígdalas, fiebre alta, pérdida del gusto, náuseas, endurecimiento de las articulaciones, dolor de cabeza, pérdida del apetito, malestar general. Existen varios tipos de faringitis, las cuales son:
- Faringitis aguda: es aquella que se produce por un infección por casos de virus (entre 80 y 90 por ciento de las veces) y extraña vez por bacterias, es una de las más comunes y afectan las mucosas nasales y faríngeas primordialmente.
- Faringitis crónica: son irritaciones persistentes en la faringe. Puede acusarlo por agentes tóxicos en el ambiente como el tabaco, alcohol, aire acondicionado, alergias, trastornos metabólicos como la diabetes, o cambios hormonales.
Las medidas para un tratamiento en caso de la faringitis, es la atención médica, ya que por medio de exámenes se puede determinación si dicha irritación, proviene de bacterias, por lo cual se recomiendo la ingerir cantidad de agua, reposo, analgésicos prescritos, antiinflamatorio y antitérmico para la fiebre. En caso de la temporada de invierno esta enfermedad suele aparecer de manera recurrente, ya que en esta época es cuando los microorganismos causante de la afección se activan y reproducen con más frecuencia. Ésta afección puede ser viral y la entrada directa de la misma es a través de la boca, a través de estornudos y tos. El germen suele propagarse con mucha facilidad en escuelas y trabajos.
