El voto femenino fue uno de los tantos hechos que marcaron el inicio del feminismo. Esto se debe a que las mujeres eran consideradas inferiores a los hombres, por lo que no tenían derecho a nada, es decir, estaban al nivel de un animal. La conducta antes mencionada era muy común y tenía una raíz poco convencional: las creencias bíblicas; en el libro sagrado se destaca la participación de la mujer en la formación de la iglesia, pero esta no cumplía ningún rol demasiado importante, con algunas excepciones.
Durante épocas posteriores a la escritura del libro, esto se tomó con mucha más seriedad y a la mujer realmente se le destinó a pertenecer a un estrato muy bajo. El feminismo nació, en pocas palabras, como una solución a la opresión ejercida por los hombres hacia las mujeres, por lo que esta quería convivir de forma equitativa. Todo empezó con protestas y pronto fueron grandes grupos de mujeres que se sumergían en una lucha constante por la liberación femenina. Actualmente el feminismo es considerado un movimiento de suma importancia para la sociedad y el desarrollo de esta.