El taoísmo es una de las principales influencias del Feng-Shui y este se basa en la interacción prolífera y equitativa entre el hombre y la naturaleza, empezando por la convivencia entre los distintos elementos. El Tao Te King es un escrito que también ha modificado de manera significativa al taoísmo, dictando una compleja historia que entrelaza los puntos de la vida. Todo esto se mezcla para dar paso a este conjunto de creencias (tomadas como filosofía de vida), un poco supersticiosas, las cuales se han expandido al mundo en el último siglo por la influencia de los escritores ingleses y americanos.
La doctrina clásica del feng-Shui consta de elementos de la naturaleza bastante importantes, como el agua, el viento y algunos animales. El Dragón, el Tigre, la Tortuga, el Fénix y la Serpiente, son los guardianes que se encargan de custodiar el buen funcionamiento y la interacción de los elementos. La enseñanza de cómo estos funcionan varían de escuela en escuela, por lo que no todas los ritos y prácticas cotidianas son iguales.