Este término se empieza a utilizar en el idioma castellano con el préstamo, proveniente del italiano, de la palabra foglietto, el diminutivo de foglio. Esta palabra, a su vez, proviene del latín, folium, que puede traducirse como “hoja”. Este, en su uso actual, es aquel documento de pocas hojas, utilizado para promocionar o divulgar información. Se trata de una …
La palabra folleto es de naturaleza polisémica. La acepción más común y conocida, es aquella que se refiere a aquellos impresos en los que, de forma breve y utilizando el menor texto posible, se explica a un potencial consumidor la información general y los beneficios que trae un producto; también, pueden centrarse en promocionar una empresa, servicios adicionales o explicar aquello que se relacione con condiciones médicas, entre otros. Folleto es también aquel documento impreso muy corto, en el que se explica algún asunto. En el ámbito literario, los folletos son aquellas impresiones que tienen más de cuatro páginas y menos de cuarenta y seis, que, por defecto, no constituye un libro.
Este término se empieza a utilizar en el idioma castellano con el préstamo, proveniente del italiano, de la palabra foglietto, el diminutivo de foglio. Esta palabra, a su vez, proviene del latín, folium, que puede traducirse como “hoja”. Este, en su uso actual, es aquel documento de pocas hojas, utilizado para promocionar o divulgar información. Se trata de una de las herramientas más utilizadas del marketing, por su sencillez y el rápido impacto que puede causar en quien lo lee. Generalmente, este se les entrega a los clientes en un establecimiento comercial cualquiera o puede ser repartido en las calles.
Los folletos, para que sean atractivos a la vista de los clientes, deben tener títulos y subtítulos claros, impactantes y que contengan mensajes positivos para este. El argumento expuesto en el mismo debe ser claro y todos los beneficios deben ser abarcados. Así mismo, la inclusión de demostraciones de uso del producto y fotografías de este son también recomendables.