La persona debe ser casta y deberse a su pareja en el matrimonio, por eso al tener relaciones con otra persona fuera de este se considera a parte de fornicar, adulterio. El no casado al estar con una o más parejas se le dice que es promiscuo y fornicador. Estando bajo la ley divina los cristianos del primer siglo lo consideraban un acto repulsivo y pecaminoso, llevando a la muerte a cualquiera que lo descubriera haciéndolo. La etimología de la palabra es muy explícita en su descripción con unas variables que proviene del latín, Fornicari, que en realidad significa Tener relaciones con una prostituta; que a su vez deriva de la palabra Fórnix que hacía a la referencia a la zona segura abovedada destinada a hacer espectáculos clandestinos donde se negociaban a las mujeres entre vender y apostar a las prostitutas; esto sucedía en la antigua roma que eran los burdeles de la época, así que fornicación se puede entender como tener relaciones sexuales por dinero.
En lo religioso es complejo los enfoques que se le pueden dar entre la ética y lo moralidad, variando entre las religiones la visión que pueden tener difieren muy abiertamente entre ellas, porque mientras unas las aceptan como parte de la evolución del espíritu otras las prohíben. A pesar de la base bíblica del libro Ezequiel hace referencia que fornicación es el hecho de derramar algo, o sea el esperma. La realidad de este tema es que siempre va estar vinculado entre lo legal y la religión, en algunos países la ley no condena las desviaciones morales que tenga una persona en su vida privada, aún si el Islam la condena abiertamente y es castigada con pena de muerte en lapidación pública tanto como al hombre y la mujer.