No todos poseen la destreza de llevar una buena administración en su empresa por eso es que de algún modo la gestión empresarial es considerada un arte o una virtud particular, pues se debe llevar a cabo una organización, control y liderazgo efectivo para poder conseguir los resultados deseados de la manera más eficiente posible. Siempre se busca mejorar en una organización la productividad y finanzas para así poder ser competitivos en el negocio, y en este campo el tiempo es un factor importante para poder alcanzar la metas propuestas. Aquella empresa que lleve a cabo una gestión óptima siempre tendrá mejores resultados tanto en su producción y logística como en el mercado realizando buenas ventas y retribuyéndosele con un buen margen de ganancia (esto también aplica con las empresas de servicios).
La persona que asuma la gestión de una empresa lleva en su cargo la responsabilidad de optimizar recursos como tiempo, productos y personal para manejar a esa organización por un camino hacia una economía deseable. En este ámbito siempre hay estándares y reglas que cumplir aunque por otro lado un empresario debe ser siempre innovador y creativo para destacar sobre los demás que se desempeñen en su mismo campo.