El holmio posee poca dureza siendo un metaloide bastante suave y maleable, siendo muy estable en contacto con el aire seco a temperatura ambiente, panorama que se modifica al someterlo a la humedad en elevadas temperaturas. El holmio tiene su origen de la palabra “Estocolmo”, este es el nombre de la ciudad sueca de la cual provienen los dos científicos descubridores de este elemento, los mismos responden a los nombres de Marc Delafontaine y Jacques-Louis Soret, estos registraron que tuvieron contacto por primera vez con el holmio en el año 1878, cuando pusieron a reaccionar los rayos de luz con este elemento químico se dieron cuenta de su alta capacidad de absorción, por tal razón le dieron el apodo de “elemento X”, a su vez o de forma paralela el holmio era estudiado por el científico sueco “Per Teodor Cleve” quien era residente de la misma ciudad y por tal razón fue quien le otorgó el nombre del elemento.
Este producto químico es utilizado mayormente en la construcción de pantallas para televisores al igual que los otros elementos de los lantánidos, comenzando su utilización en la época del desarrollo de los televisores a color, al igual que es aplicado en la fabricación de lámparas y cristales que irradian luces de colores fluorescentes, y en la actualidad se ha incrementado su implementación por que posee un papel importante en la elaboración de agentes catalizadores para los agentes pulidores de vidrio. Otra característica que comparte con los de las tierras raras, es que se encuentra en pocas proporciones en la naturaleza, y puede generar efectos adversos en el manipulador, a nivel de pulmones e hígado.