La ley de similares afirma que cualquier cosa que cause sus síntomas, también curará los mismos síntomas. Por lo tanto, si usted se encuentra incapaz de dormir, tomar cafeína ayudará. Esta llamada ley se basaba en nada más que en la propia imaginación de Hahnemann. No necesitas tener un grado médico para ver el razonamiento defectuoso en tomar cafeína (un estimulante) para ayudarle a dormir; Sin embargo, la cafeína es, incluso hoy en día, prescrita por los homeópatas (bajo el nombre de «coffea») como un tratamiento para el insomnio.
Siguiendo con su «ley de similares», Hahnemann propuso que podría mejorar el efecto de sus «tratamientos parecidos a curas» al diluirlos repetidamente en agua. Cuanto más diluido el remedio, Hahnemann decidió, más fuerte se convertirá. Así nació su «Ley de Infinitesimals».
Mientras transportaba sus remedios en un carro tirado por caballos, Hahnemann hizo otro «avance». Decidió que la agitación vigorosa de un remedio homeopático aumentaría aún más su potencia. Este proceso tembloroso fue llamado ‘sucusión‘. Al preparar ritualmente un remedio homeopático, el homeópata agitará o tocará la preparación en cada etapa de dilución, con el fin de «potenciarla».
Los homeópatas modernos creen que este proceso de «potenciación» permite que el agua retenga la «memoria» o «vibraciones» de la sustancia original, mucho tiempo después de que se haya diluido a la nada. Por supuesto, no existe una buena evidencia científica que sugiera que el agua tenga tal capacidad, ni ninguna indicación de cómo podría ser capaz de usar esta «memoria» para curar a un paciente enfermo.
A pesar de estar arraigada en la magia superstición, ritual y simpática, las leyes ideadas por Hahnemann todavía están en uso por los homeópatas hoy en día.
Para que las Leyes de Hahnemann sean correctas, tendríamos que sacudir prácticamente todo lo que hemos aprendido durante los dos últimos siglos sobre biología, farmacología, matemáticas, química y física. Las enfermedades no se tratan eficazmente mediante la administración de sustancias que causan síntomas similares; la dilución en serie y la sucusión no «potencian» un remedio.
