La palabra hospital se origina del vocablo latino “hospes” que significa “huésped”, y éste a su vez dio origen a la palabra “hospitalia” cuyo significado era “lugar de visitas para forasteros” y finalmente surgió de éste último la palabra hospital, que significa sitio de ayuda a los ancianos y enfermos debido a que en la antigüedad los hospitales eran lugares en donde se llevaban a cabo diversas acciones, con el fin de prestar ayuda a los enfermos, ancianos y pobres de un lugar determinado. Sin embargo a medida que el tiempo pasó, la representación de hospital empezó a relacionarse únicamente al cuidado de aquellos individuos con problemas de salud.
En la antigüedad, el prelado era la persona encargado de resguardada a aquellas personas de bajos recursos, tanto saludables como enfermos, también de las viudas, niños sin padres y viajeros, y en los tiempos en los que la iglesia gozaba de una buena economía, era frecuente que una parte de ese dinero se asignará con el fin de ayudar a las personas más necesitadas. Estos acontecimientos dieron lugar a la creación de hospitales, con el fin de que aquellas personas enfermas fueran ubicados en un solo lugar para de esa forma pudieran aceptar con mayor facilidad la ayuda que necesitaban. En lo seguido, la cuarta parte de los ingresos que la iglesia donaba a los hospitales no se pagó, además de los abusos de poder y la falta de principios hizo que los hospitales no subsistieran más que con las dádivas de los fieles.