La dosis máxima recomendada, para los adultos, reside en los 1200 mg diarios; bajo la supervisión de un médico, éste puede ser incrementada hasta los 800 mg/dosis, es decir, 3200 mg diarios. En los niños, la cantidad establecida va de los 5 a los 10 mg por kg, convirtiéndose los 30 mg/kg en la cantidad máxima que puede ser administrada, siguiendo un intervalo de tiempo estimado en las 6 u 8 horas. La presentación corriente es de vía oral; según investigaciones, la velocidad de absorción del medicamento es media, logrando que se vuelva más lento con la ingesta de alimentos o por el contrario, que se acelere con la acción de la L-arginina.
Una división de investigación, perteneciente al Boots Group, descubrió este compuesto durante la década del 60. Stewart Adams, John Nicholson, Jeff Bruce Wilson, Andrew Dunlop y Colin Burrows fueron los doctores a cargo del proyecto.
Inicialmente se desarrolló con el propósito de aliviar los síntomas que acompañan a la artritis reumatoide, pero resultó bastante útil para otros dolores que no se presentan a causa de esta enfermedad. El Dr.Adams fue la primera persona en la historia en probar los efectos de este potente fármaco con una resaca. Su comercialización inició en el año 1969 en el Reino Unido y en 1974 en los Estados Unidos, para luego expandirse a escala global. La organización Mundial de la Salud (OMS), lo incluye en la lista de los medicamentos indispensables.
A pesar de todos los beneficios que trae el ibuprofeno, éste también puede causar una serie de reacciones adversas, las cuales se consideran un gran riesgo para el cuerpo; las señales más comunes de que esto ocurra, son: sarpullido, hinchazón en diversas áreas del cuerpo, dificultad para respirar, taquicardia, agresividad y confusión. Sumado a esto, se han encontrado algunos casos de sobredosis, producto del consumo descontrolado del fármaco, ya que no se necesita receta alguna para conseguirlo. La mayoría de los pacientes presentaban convulsiones, derrames internos y taquicardia, mientras que otros entraban en coma o morían.