Una causa de ictericia es el aumento en la producción de bilirrubina, que puede ocurrir en cualquier condición que sea capaz de romper glóbulos rojos. Esto sucede en el caso de trastornos que afectan la forma de estas células, como la talasemia y la Drepanocitosis, esta última también conocida como enfermedad de células falciformes porque los glóbulos rojos toman la forma de una hoz que hace que se peguen en ellos. vasos capilares que los llevan a ser destruidos.
En algunos casos, la ictericia puede ir acompañada de coluria (orina de color muy oscuro debido a la presencia de bilirrubina en la orina) y acolia (heces muy livianas debido a la ausencia de pigmentos derivados de la bilirrubina).
Algunos parásitos que infectan los glóbulos rojos son capaces de romper estas células una vez que han completado su multiplicación, pasando a la sangre donde continuarán este proceso, esto es característico de enfermedades como la malaria.
También es posible que se produzca ictericia cuando hay una obstrucción en la eliminación de la bilis, que se produce en las enfermedades hepáticas. El caso más común ocurre en la hepatitis donde el proceso inflamatorio del hígado puede obstruir el drenaje de la bilis, también es común en personas que tienen cálculos biliares cuando bloquean su conducto de drenaje o conducto biliar común, así como en el caso de cirrosis hepática y en presencia de tumores del hígado o la cabeza del páncreas. También es posible que se produzca la migración de parásitos, especialmente ascáridos, del intestino a los conductos biliares que obstruyen estos conductos.
El diagnóstico de ictericia se basa en el examen físico de la coloración de la piel y la membrana, especialmente la de los ojos. Además, se realiza análisis de sangre con bilirrubina.
Durante las primeras horas de vida es posible que los recién nacidos desarrollen ictericia, esto ocurre como consecuencia de la elevación de los niveles de bilirrubina debido a factores tales como la incompatibilidad sanguínea de los tipos ABO y Rh que ocurren cuando la madre y el padre son grupos sanguíneos diferentes , especialmente cuando el padre es un factor Rh positivo y la madre es Rh negativo.
Esta condición garantiza la hospitalización y el tratamiento del niño, ya que los niveles elevados de bilirrubina son capaces de producir un daño permanente al sistema nervioso central.
