Cuando esto ocurre en un texto como tal, se recurre al pie de página, en el que se menciona la cita a la que se hizo referencia una vez más. Si es así, el ídem puede estar al principio o puede ser colocado en una frase individual. Sin embargo, esto puede variar, pues también se puede incluir dentro del texto, sobre textos en los que se da cabida a temas que se deben mencionar un número considerable de veces.
Si una obra tiene el mismo autor o en una planilla se repite una respuesta, igualmente, se coloca el ídem para evitar, al igual que los otros casos, tenerlo como un elemento que provoque redundancia. Cabe destacar que el ídem sólo puede ser utilizado cuando lo que se va expresar es exactamente igual a lo anteriormente dicho. Así mismo, los signos del ídem son las dos comillas (“), siendo más común su uso que el de la palabra en sí.