A nivel judicial, una implicación puede ser un problema que afecta a un juez que, en otras condiciones, sería competente para decidir sobre un asunto pero que, debido a que considera que tiene un interés actual en el tema, pierde la imparcialidad requerida para sus acciones y funciones.
El verbo implicar, del latín implicare, también se puede referir al enredo, envoltura, contención o portarse a sí mismo. Es por eso que se dice que si una persona está vinculada a alguna cuestión, él está involucrado en ella. En este sentido, se puede hacer referencia a la implicación de un hombre en un robo, si se han detectado ciertas pruebas incriminatorias: «El fiscal afirmó que está cerca de probar la implicación del acusado en el robo del banco», «La policía Sospecha que el empresario está involucrado en una operación de lavado de dinero. «Es increíble: me detuvieron sin ninguna prueba de mi participación en el crimen».
Sin embargo; La palabra implicación interpretada desde este punto de vista muestra la relación de causa y efecto entre dos términos. Un elemento es el origen y otro es la consecuencia de esa acción precedente. La implicación también puede referirse a la participación de una persona en un asunto. Por ejemplo, una persona puede estar involucrada en un crimen. La implicación en este caso analiza el grado de relación que una persona tiene con los hechos objetivos. La implicación muestra que una persona es parte de algo. Desde el punto de vista positivo, una persona puede involucrarse en la felicidad de otra, es decir, puede ser parte de la ilusión de la otra. Este es el caso, por ejemplo, de enamorarse.