La impunidad es un concepto que encierra una cantidad de acciones, que el mismo estado de derecho apoya en muchas ocasiones, dando a entender que se tiene luz verde para causar daños y estragos al pueblo; es decir que las instancias de poderes superiores lo hacen para su beneficio causando una excepción del castigo lo que implica que no se sanciona.
Una definición jurídica dice que es la falta y la ausencia del castigo después de cometer un crimen o delito y la definición de los derechos humanos y psicojurídicos que en su lenguaje se expresa, como en la no consistencia de un proceso, ni castigo de unos responsables ante la ley, que producen escarnio, violación de gravedad y que van en contra de los derechos internacionales humanitarios y de amnistía internacional. Siendo un resquebrajamiento total de la función de orden simbólico que debería cumplirse por el poder Político y el poder Judicial, estando una clara falta de ley que ha habilitado nuevas transgresiones expandiendo la corrupción. La violación al derecho humano, la violencia como parte de la autoridad que desacredita a los movimientos sociales e internacionales que ejercen resistencia para refrenar tales abusos de poder, haciendo que los delitos sean perpetrados por los que tienen el deber y el derecho de ejecutar y la responsabilidad legal de condenarlos. Esto implica que toda acción que se ejerza con abuso en la violencia física, mental y emocional que implique daños a la integridad de un ser humano y no se pague y no se castigue por ello, es un acto impune.
Por estas razones se han creado sociedades de respaldo que velan por estos cumplimientos, como la Comisión Internacional de Derechos Humanos de las naciones unidas creada el 12 de agosto del año de 1947, junto con el consejo de derechos humanos creado después el 15 de marzo del 2006.