En términos más concretos el jurado es una figura procesal clásica proveniente del sistema inglés, a través de la cual los ciudadanos participan en la administración de justicia. Es importante destacar que si bien el jurado decide con su veredicto, en el sistema moderno, es la ley la que coloca las penas y el juez es quien realiza la observaciones de los cauces del proceso y quien determina si se admite a no la demanda. De igual modo la fiscalía es quien determina el contenido de la misma.
En la antigüedad, los jurados anglosajón usaban la ley común (common law), por ser el jurado una defensa contra los abusos del Estado, representado en el rey y sus consejos, el jurado decidía todo el proceso, los hechos, la ley, qué evidencia se consideraría válida, entre otros. Hay varios sistemas de jurado diferentes y estos son: el anglosajón, el escabinado y el mixto.
El modelo anglosajón es implementando en países como Inglaterra, Escocia, Gales, Estados Unidos, Canadá, Noruega, Australia o España. Mientras que el jurado escabinado se da en Francia, Italia, Alemania, Suiza o Portugal. El sistema mixto se implementa en Bélgica y Austria.
Sistema Anglosajón: este sistema también se conoce como tradicional o de hecho y consiste en que un grupo de ciudadanos, ahora dirigidos por un magistrado, conocen los hechos y opinan sobre la totalidad de los mismos.
Sistema escabino: aquí concurren ciudadanos y magistrados técnicos, constituyendo todos ellos un colegio que conoce y enjuicia la totalidad del procedimiento. Es importante recalcar que en este sistema el hecho enjuiciado y el derecho no se encuentra disociado. Todas las decisiones son adoptadas por mayoría.
Sistema Mixto: se caracteriza porque el procedimiento sigue la estructura del jurado puro durante todo el juicio hasta el dictamen de la sentencia, momento en el que se toma la estructura del escabino. Son solos los jueces que determinan la culpabilidad o inocencia de la persona.
