El kabuki utiliza un tipo de escenario diferente a las demás ideas teatrales, este tipo de escenario se conoce como hanamichi el cual tiene aspecto de “camino”, se extiende por todo el tramo de la audiencia y es donde se hacen tanto las entradas como salidas dramáticas propias de la temática relatada; los escenarios de este tipo de teatro han ido evolucionando por medio de la tecnología de manera continua, entre las innovaciones se pueden mencionar el uso de escenarios giratorios y puertas falsas, captando en mayor proporción la atención del público.
En ocasiones dentro de una obra kabuki los cambios en la escenografía se realizan a mitad del transcurso de las escenas sin el abandono del recinto por parte de los actores, es decir que la escenografía se modifica con las cortinas totalmente abiertas y con los actores en plena acción, los individuos con la responsabilidad de ejecutar estos cambios dentro de la escenografía se conocen como “kuroko”, estos se encuentran totalmente cubiertos bajo una vestimenta negra, para que sean considerados por el público como “invisibles” y continúan apreciando la actuación de sus compañeros.
De acuerdo a la temática de la obra existe la clasificación del kabuki en tres estratos o categorías: jidaimono las cuales son puestas en escenas que hablan de la historia japonesa, sewamono donde se explican situaciones domésticas posteriores al período de sengoku y finalmente shosagoto las cuales son historias relatadas a través de la danza.