El hurto por su parte es la toma de objetos ajenos pero no se implica la violencia o la fuerza, la toma de estos objetos se hace de forma silenciosa en momentos de distracción por parte del dueño, se evita la situación de enfrentamiento o forcejeo entre la víctima y el ladrón cuando se toma el objeto indebido.
Como se mencionó anteriormente con o sin violencia involucrada la toma de una pertenencia ajena es un acto delinquido, por lo tanto ambas situaciones son penadas por la ley; la pena judicial por la irregularidad cometida por el individuo en cuestión dependerá más que todo de las características que posea el suceso, si se realiza una comparación minuciosa entre los casos evaluados con anterioridad se pudiese destacar que la gravedad puede ser muy diferente en un mismo delito.
En la actualidad la presencia del ladrón en el hecho no es un factor indispensable, esto se debe a que usan medios virtuales y de comunicación para realizar sus fechorías; un ejemplo de esto sería el robo de identidad por medio del uso de internet, en el cual el ladrón se hace pasar por la persona a la que le robó su identidad, esto se realiza con la finalidad de que el ladrón tenga acceso a las cuentas bancarias, tarjetas de crédito o cualquier otro servicio de la víctima, que le aporte ganancias y que logre perjudicar a la afectada de la situación.