La lechuga presenta gran cantidad de variedades las cuales con el avance de la tecnología han ido incrementando su número. En cuanto a su calidad nutricional, se puede decir que su contenido es relativamente poco, ya que su aporte calórico es muy poco y en cuanto a vitaminas y minerales, el aporte es muy poco. Por su parte en lo que se refiere a su forma y estructura, la lechuga se encuentra conformada por hojas de gran tamaño que se encuentran una sobre otra y dan la forma similar a la de un repollo, sin embargo existen variedades que pueden diferir mucho en cuanto a tamaño, forma y color se refiere, habiendo incluso de color rojo.
Los tipos de lechuga que gozan de mayor popularidad son la lechuga romana, la cual consta de un cogollo alargado, la beluga con un cogollo ajustado, se caracteriza por tener un sabor muy tenue de una textura muy crujiente, ésta es uno de los tipos que más es consumida a nivel mundial, otros tipos son la francesa y la Batavia las cuales son muy similares con una textura mantecosa.
En cuanto a su cultivo, es importante destacar que la lechuga debe estar en ambientes que no superen los 30° C y que no disminuyan los -6° C, con una humedad que se mantenga entre los 60 y 80%. El suelo debe ser fangoso con muy buena irrigación, ya que el agua es un elemento primordial para que esta planta pueda ser cosechada.